Gaia esta mejor, aún esta apagada tanto por los riñones como por los efectos secundarios de la medicación (nauseas y cólico) pero ya vuelve a ser la bichilla inquieta y necesita quemar energía.
Aunque aún no este lo suficientemente bien para poder hacerlo, así que estas dos últimas noches ha sido un continuo levantarse de la cama para dormir en las diferentes cunas caninas, beber agua o pedir salir a la terraza o volver a la cama conmigo.
Con un poco de suerte y buen tiempo este fin de semana nos vamos una mañana a la montaña como en los viejos tiempos.
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